Tome las llaves y con cuidado, sigilosamente, abrí la puerta principal.Las abundantes gotas de agua a esa hora de la madrugada golpeaban estruendosamente sobre los techos de la casa vecina, camine hacia la calle y ahí me quede unos minutos, inmerso en la oscuridad de aquella noche, hundido en la penumbra de mi árbol; y admiraba su baile de vaivén de hojas provocado por el viento. De mis bolsillos tome el encendedor y prendí un cigarro (que previo a mi salida de la casa, robe a mi madre de su cartera). Camine lentamente hacia el alero de mi casa y me deje caer sobre el muro. No quería seguir fumando, pero me complacía el solo hecho de tenerlo encendido.
Al caer la ultima ceniza de lo que era mi cigarrillo volví al estado mental de satisfacción y me sumergí en la intemperie, como lo había hecho hace un par de minutos atrás. Abrí mis brazos, abrí mi boca y cerré mis ojos; apunte mi cara hacia el cielo y sentí como este caía sobre mi, sentí como este caía sobre la ciudad.
Volviendo a la realidad desde aquel estado de éxtasis, volví a mi casa.
Acostumbrada ya la vista a la oscuridad, caminé a mi cuarto, tomé una toalla y sequé mi cabello. Volví a la sala de estar y me senté en el sofá un momento, a escuchar nuevamente el sonido de la lluvia. Algo llamo mi atención, no me sentí tranquilo, era una presencia rara azotando lo que era "mi tranquilidad". Me levanté y abrí las cortinas del ventanal que da hacia el jardín, era él, uno de mis mejores amigos, mi perro, que sabia mejor que nadie lo que estaba pasando. Saqué mi mano y la puse sobre su cara, él aun estaba cálido, quizás solo hace unos pocos minutos había salido de su casa. Me miro, movió su cola y lo hice volver a su cama.
Tomé el mismo rumbo, volví a mi habitación y me recosté sobre la cama, a reflexionar sobre todo lo que estaba pasando, lo que esta pasando a mi alrededor, lo que esta pasando en mi interior. Tome el reproductor de música, escuché aquella canción que llega hasta el rincón mas oscuro de mi mente, remeciendo con cada nota todos mis pensamientos, acabo conmigo, acabo con mi día, caí en el sueño y cerré los ojos.
Cada día estas mas cerca... Siento tu frío aliento, oigo tus lágrimas caer, veo tu grisácea aura rodeando la ciudad.
