4 de junio de 2011

Entre un mar de hojas secas.

III


Ya no sé, me siento tonto. Quizás me esté enclavando en algo que no es lo que yo creo que es, quizás solo estés siendo simpática conmigo, nada más. A veces creo que sí puede ser cierto, no tiene carácter de juego y eso me lo has demostrado últimamente. Bueno; darme tu mano, abrazarme, sentarte junto a mí, aprovecharse de situaciones para estar juntos... qué quieres decirme con eso? Me vuelve un poco loco. Es que, quién no puede perderse en ojos como los tuyos, quién más puede sentir la calidez de ese abrazo tuyo, quién más toma tu mano como si a dos perteneciera, quién puede rozar tus labios. Podría yo hacerlo, difícil, por el momento.
La vida nos ha enseñado que podemos ganar, como también podemos perder. No será mucho haber perdido ya durante bastante tiempo? Lamentablemente no me lo merezco, no merezco a nadie ni menos a alguien así, así como tú.
De verdad, la intriga por lo que dentro de ti esté pasando me tiene preocupado. No quiero pensar en que esté siguiéndote como un tonto, ni menos volver a lo mismo de siempre. Te quiero Judith, es algo que no me puedo sacar de adentro, será difícil hacerlo. Sabes, no sé cómo llegó. Tan rápido y sin avisar, pensé en haber vuelto a las verdaderas dimensiones del tiempo hace mucho, es como si  meses hayan pasado, siendo que con suerte han sido unos cuantos pares de semanas. Espero estar haciendo todo bien, espero estar contigo. Quedan menos de 60 minutos, para no decir que queda 1 hora.-


15 de mayo de 2011

Entre un mar de hojas secas.

II


No es otro día como los demás, pero sigo sintiendo la falta de carisma. Me falta ese empujón para poder actuar y para hacer las cosas que quiero. Mi autonomía aún no está libre de aquel ente que alguna vez me tuvo como su marioneta.
El día está cálido, pero la brisa del norte se hace más fría con el pasar de la hora. Estoy contigo, ya se está volviendo una costumbre el vernos luego de las clases, estar con amigos y soltar más de una palabra y más de una risa. Miro a tus ojos, recordando lo que hablábamos y pensando como había podido llegar a decir algo como lo dije anoche. La falta de personalidad, algunas veces me corroe. 
Sentí que algo golpeaba mi frente, volví a formar parte carnal del grupo y noté tu mirada clavada en la mía. Fue como si estuviéramos conectados, recordaste que habíamos dejado algo pendiente y querías retomar la conversación mientras compartíamos con los demás. Tomaste mi mano, mi corazón corrió con rapidez, y nos alejamos a un punto de comodidad. Trataste de soltar las palabras, pero de mí nada podía salir, por eso de falta de carisma que mencioné pero, ese empujón llegó. Quizás fue mi corazón el que actuó esta vez, quizás de verdad lo que estaba sintiendo tenía mucho peso en mí; Me gustas, dije, y recibí tu sonrisa, el brillo de tus ojos y la seguridad en tus brazos. Yo no esperaba nada, quizás, tenía planeado recibir un rechazo a esto. Notaste la anomalía de mi corazón, luego de estar unos segundos entre mis brazos.
La tarde se nos iba rápido, en mi mente... palabras de una canción daban vueltas, vagas de sentido: Staring at the mirror, through you hair, you can't see everything that you did to me with your automatic eyes... 
Ya es difícil negármelo, más difícil esconderlo. Te quiero, te quiero conmigo; te quiero,y mucho más de lo que imaginas. Lástima que me tendré que conformar con solo verte por las tardes, abrazarte por un momento, reír contigo y solo disfrutarte de lejos. A veces, me iba a un estado psicológico que me mantenía en otro lugar, mientras vivía por otro. Cuando volví, ya nos despedíamos. Tú por allá, con ellos, y yo solo por el otro lado. Miraba desde el andén del Metro hasta que la llegada del tren  me quitaba la vista. Era la última vez que te vería por hoy y mantendría la imagen de tu rostro, iluminado por la luz del Sol durante esta tarde, por el resto de la noche. 
Nos vemos, susurraba para mí mismo ya dentro del tren, entrando al túnel.
Cómo me gustaría que todo fuera distinto, pero ya estoy acostumbrado a permanecer bajo un árbol, en plena soledad... con amigos, pareja, da igual, estoy solo.-

22 de abril de 2011

Entre un mar de hojas secas.

I


Eran ya las 6:30 de la mañana y me preparaba mentalmente para una nueva jornada. A veces me preguntaba por qué lo estaba haciendo; otras, por qué nada resulta como yo quiero(...) mientras miraba por la ventana del tren cómo la noche aún no se quería ir y ahí me perdía en el laberinto de mi propia mente, hasta llegar a la estación de combinación. La hora pasaba rápido, el tren corría armónicamente a las manecillas del reloj. En un abrir y cerrar de ojos, ya estaba caminando hacia la puerta de la Universidad, pensando a qué me enfrentaría: si al patético juego de siempre o si iba a descubrir algo nuevo. Eso no lo sabría hasta que saliera el Sol. 
El día comenzaba bien, no habían problemas con mi exterior, las clases mantenían mi cabeza centrada en las matemáticas y los amigos llevaban mi ánimo. El ambiente ya estaba más tibio y no había nada más que hacer que conversar, reír y esperar al almuerzo. Bueno, yo esperaba algo más, a alguien más. Esa chica que por simple coincidencia conocí, esa chica de bellos ojos oscuros, de tenue color de piel, de tierna presencia, de cálido sentido del humor. Esa chica que hacía que mi corazón comenzara a correr de manera distinta, esa chica que por uno u otro motivo, me quitaba el aire. No creía en la situación por la que pasaba, cómo llegó a mí. Era algo que tomaba control, hace mucho que no pasaba por algo así, ya era mucho tiempo que no sentía ese ligero rubor en mis mejillas y, nuevamente el centenar de preguntas en mi cabeza, obvio, no encontraba razón, no sabía cómo había pasado, en tan poco tiempo, sin conocerla demasiado. Pero, me sentía de maravilla con ella a mi lado, solo cuando lo estaba. Pasaba la hora, y su presencia desaparecía, solo me quedaba el dulce aroma de su piel, con el qué podía reclutar esos pequeños recuerdos del momento, y me perdía mirando el camino del Sol. 
Llegaba ya la tarde, el cielo se teñía del maravilloso espectro de colores de otoño. Las nubes, no tan distante una de la otra danzaban obstaculizando los débiles rayos de luz, otras se aglomeraban entre las montañas y el ruido pertinente a la hora punta. Solo, recorría el gran parque, en busca de nada más que la tranquilidad.
Es el fin de Abril, las hojas ya están por los suelos en toda la ciudad. Las ventiscas cada día son más frías y las tardes cada vez son más cortas. Era lo que estaba esperando, era lo que quería, pero también quería responderle a mi corazón el por qué de lo que sentía. Es que estaba enamorándome? Aún hay mucho por lo que pasar. Estoy preparado para esto? Aún tenemos mucho que pensar, aún tenemos mucho que reconstruir, diría mi mente.-


11 de abril de 2011

Está cerca, el viento del norte se acerca.

" I was buried alive, I came back to haunt you.  Are you dying to believe? I can't go on without you, all we are is too fast for love. We're too young, I hate to love you, the night sky, hangs above you...
But you can't be missed if you never go away.
It's the end of a broken heart, I went on without you, I was lost from the start. 
I did what I had to, all we are is too fast for love. You don't know what I've seen, you can see that I've been damaged, without you, and I don't know where you've been, I can wash your sins away... "
You can't be missed if you never go away - Cobra Starship

Y ahora que llegó la noche, vuelvo al calor de mi casa. Luego de pasar horas y horas, pensando qué hacer, a qué me estaba enfrentando, me tenía colapsado de ideas vagas que se unían a otros sentimientos vagos y generaban una sensación de angustia en mí... típica de días nublados, pero me gusta, me gusta sentirlo. Patético, pero soy un masoquista inconsciente de mi propio masoquismo. 
Como ya es de saber, vuelvo al colapso.
Si largo tiempo sin distraerme del mundo no me hizo caer. Si las interminables e irónicas peleas en casa no me hicieron caer. Si las mortíferas conversaciones que tuve durante este último tiempo no me hicieron caer... Por qué algo tan mísero como el amor sí puede hacerlo, al primer soplo del viento? Es algo a lo que soy débil, cuando es verdadero... soy débil, sí.
Puedo decir algo antes de terminar? 
Necesito de ti.-

9 de abril de 2011

Ventoso Abril.

Ya es casi un mes de mi primer día de clases en la universidad y todo sigue tan normal como antes. Hablo de normal para hacer una semejanza con lo que pasaba hace meses atrás; años, quizás. He encontrado potenciales personas en las que he entregado mucha de mi confianza, a nivel de llamarlos amigos y... eso es bueno, encontrarse personas así en la vida siempre es bueno. Además, no son un tipo muy alejado al mío, tenemos muchas cosas en común, muchas cosas que me hacen sentir situado en un lugar más que nuevo, común.
Por otra parte, tengo miedo, miedo a enamorarme otra vez. Estoy sintiendo tantas cosas por alguien que todos los días me quita el aliento pero estoy seguro que nada resultará como yo quisiera, y no quiero, no estoy preparado para vivir así otra vez.
Aunque sé que tú nunca llegarás a este blog, me gustaría dedicarte las siguientes tres palabras: Te quiero mucho.-

3 de marzo de 2011

Está cerca, el viento del norte se acerca.

Con matices cálidos del rojo, se despide esta tarde la luz. Trae un viento que con el tiempo se vuelve frío, trae pequeños rastros de nubes que antes de llegar a la cordillera se pierden. Estamos presenciando el clímax de la estación, estamos sintiendo los últimos calores del verano, los últimos espectáculos de la época estival. 
Son estas ocasiones en las que me encanta salir, caminar. Ya quisiera estar inmerso en aquél ambiente supra urbanístico que me espera. En lugares tan sencillos, como el parque de relajo dentro de la universidad; lugares tan apacibles, como la terraza del edificio del mall; lugares tan atestados de gente, como la estación de trenes. Me encanta pensar de que pasaré un año -y más- siendo parte del centro de la ciudad.
Espero poder retratar lo mejor posible las experiencias nuevas, los lugares que conozca, la gente que me sorprenda y por qué no, el poder de la mente inmerso en mi persona carnal.-

2 de marzo de 2011

Verano entre tormentas.


"I'm loosing myself trying to compete with everyone else, instead of just being me. Don't know where to turn, I've been stuck in this routine. I need to change my ways instead of always being weak.
I don't wanna be afraid, I wanna wake up feeling beautiful, today. And know that I'm okay, cause everyone's perfect in an unusual way... So you see... I just wanna believe in me."
Believe in me - Demi Lovato 


Últimamente todo se me ha hecho, de manera no exagerada, muy inoportuno, inestable, denigrante; no sé por qué me vienen bajas anímicas cuando estoy centrado en cosas, que aunque no sean de mucha importancia psicológica, me tienen al borde de un nuevo colapso.
Anoche vi en mí una etapa nueva en esta, anoche se desató la rabia que hace tiempo no podía sacar de mí por algo de autoprotección (y a los míos también, en verdad). Anoche mis padres me llevaron a un estado de éxtasis que me llevó a acciones de las que no me arrepiento, pero sí me veo en una situación de peligro: cruzar la calle a plena luz roja de peatones, empujar gente en la estación de metro para colarme hasta el torniquete, vomitar en la calle, llegar a casa a oscuras y abrir el vodka, beberme la mitad de la botella antes de sentir borrachera.
De las últimas cosas que anoche hice no me arrepiento ni un poco, además, fue un momento "grato", porque en ningún momento recordé lo que esa noche ya había pasado. Estuve ebrio hasta no sé qué hora, luego me acosté en un fallido intento de ir a la cocina en busca de algo para comer. A la mañana me desperté con un dolor de cabeza horrible y con un muro de facebook lleno de pelotudeces. La mayoría las recuerdo, las demás no tengo idea de cómo y cuándo las escribí. 
Bueno, a pesar de todo, mi enojo ya no está. Pero el de mis padres está latente solo por orgullo y egoísmo. Está bien, hace tiempo que no sentía esa adrenalina, tenía ganas de hacerlo? no, pero si se dio la oportunidad para hacerlo, bienvenida... la tomé.- 

13 de febrero de 2011

Verano entre tormentas.

Algo me pasa, es una especie de masoquismo. Tener al menos una hora contigo, en la penumbra de los árboles en su enfrenta al sol me resulta una batalla cara a cara entre mis sentimientos. Aunque sea solo para "hacerme daño", me encanta. Aunque sea solo para disgustarme de tu manera, de tus palabras, de tus actitudes; me encanta. 
Es una hora, una hora que se va corriendo, tratándose solo de minutos. Es una hora, una hora en la que me siento pleno. Es una hora, una hora que pierdo. 
Se me hace tan difícil mirarte a los ojos; Se me hace tan tonto el hecho de pensar en tener alguna oportunidad para tomarte de la mano; Se me hace demasiado empinado el camino; Se me hace imposible decir que te quiero.-

12 de febrero de 2011

Verano entre tormentas.

" Duele no tenerte cerca, duele no escuchar tu voz, duele respirar tu ausencia pero... duele mas decirte adiós. Duele como muerte lenta, la memoria de los dos, la sangre ardía por mis venas pero... hoy se seca sin tu amor. Miseria; vivir rodeado de la melancolía en espera de ti, de ti, de ti y nadie más. Si me llamas voy, de tu lado soy, todo por sentir el beat de tu corazón. Si me dices no yo me parto en dos, prefiero hoy decirte adiós... "
Adiós - Jesse & Joy

Espesas nubes cubrieron de minuto a minuto el cielo, una ligera ventisca comenzó a mover de un lado a otro los árboles. Solo miré hacia las montañas y sin esperarlo, una gota de agua cayó sobre mi cara. Revivir esa sensación que quema dentro de mí, sentirse de nuevo inserto en ese mundo grisáceo que me acogió todo un año hacía que mi corazón latiera de manera exagerada. Volví al pasado por unos minutos.
Tomé un cigarro y me senté a sin pensar nada más que en una persona. He de tener una relación especial con el tiempo? Reflexioné.
Mi mente adquiría palabras sueltas, formaba frases, luego oraciones y generaba respuestas a mis preguntas, en conclusión, creo haberme dado cuenta de lo que realmente me estaba pasando: volví a lo mismo. Esa manera de ponerse nervioso y tratar de mantener una posición sobria a este; el rubor en las mejillas, inevitable; la lengua atada a la falta de palabras y el infausto viviente dentro de mi cabeza que hablaba y hablaba para no ser escuchado. Solo significaba una cosa: me gusta, demasiado.

Porque para amar, soy inexperto; Ya se respira en el ambiente los aires de 14 de Febrero, no me inquieta el hecho de pasarlo solo, sí me molesta la falta de carácter para enfrentar(te) de manera plena.-

4 de enero de 2011

Pánico en mi habitación.

A veces falta que todo explote de manera inmediata, para acabar con la presión de una sola vez; para evitar de que todo lo que siga, siga mal; para comenzar a ver el verdadero rostro de las personas, conocer sus mente de manera explayada y vulnerable. 
Bueno, hoy todo explotó, y gracias a eso, pude tener frente a mí a una de las personas más importantes en mi vida de manera completa, y como dije previamente, vulnerable. Hoy, por primera vez, puedo decir que hablé (...) no de hombre a hombre, ni de padre a hijo, sino que de amigo a amigo. 
En el momento en que todo el mundo cayó frente a sus ojos, no buscó a nadie, él no sabía qué hacer, y yo lo notaba. Hasta que unas palabras: "Seba, acompáñame un momento, por favor." Me hizo levantar de la cama, sabiendo realmente lo que quería.
Me reveló la inmensidad de sus problemas, de sus errores y con énfasis, su arrepentimiento. Ahí pude descubrir la inteligencia de mi padre, la inteligencia y la grandeza que aún no podía demostrarme, o mejor dicho: la que aún yo no podía ver. Descubrí que tras la imagen de un hombre fuerte, existe un pequeño ser que aún con su edad, no puede ver más allá de las cosas.
Hoy, esta semana, en realidad; ha sido agitado, en demasía. Los momentos en que he necesitado el descanso están, pero no he podido ejercer mi derecho humano. Por cosas de la vida, por jugarretas de mi mente, por problemas e incoherencias sociales.
A veces creo que llegará el día en que colapse de manera natural. Evitando las pastillas, el alcohol, etc...
Saludos, gracias.-

1 de enero de 2011

Viviendo el día a día...

Distante estoy de las dimensiones de estos últimos días. Aún no puedo situarme en un espacio y tiempo real, sutilmente vivo en mi atmósfera autóctona, donde aún no es Navidad, ni menos, año nuevo. Quizás, no debería (merecer) celebrar aquellas fechas.
Bueno, ya es primero de Enero de 2011. Qué hacer? Recordar el día de ayer? Planear el hoy?
Quise comenzar el año escribiendo, agradeciendo a todos y cada uno de los que estuvieron presente, siendo de una u otra manera, señal de   estima. No son muchos los que realmente se lo merecen.
La ansiedad por conocer los resultados de la prueba que define mi ingreso a la universidad me comen lentamente de manera delicada (por el momento), espero no fallar más de lo que espero, me sentiría un total y pleno idiota. Sí, aunque muchos digan lo contrario.
La confusión existente en mi cabeza me hace tener un espectro de vida más intenso, restrictivo y un poco más (...) minucioso. He estado entendiendo las cosas de otra manera, he estado registrando nuevos pensamientos e ideas en un libro de no mucha gracia, pero sí de gran valor. Pretendo cambiar, ser la persona que desde hace mucho he querido ser. He recibido mucha ayuda.
Mi mejor amigo, Diego, cada vez que se dan las oportunidades, me muestra un camino distinto. Uno del que muchos hablan, del que tienen mucha esperanza y empeñan toda su fe en aquello. El Reino de los Cielos. Seriamente pienso que alguien me está buscando. Camila, prima mía, me ayudó mucho en momentos de pésima estima e intenso dolor, guiándose siempre en las palabras de Dios; Camilo, ex pareja, también sacó de mí una parte que no puede verse con frecuencia, agradeciendo a Él por lo que nos estaba pasando, por las cosas que podríamos crear juntos; Galilea, las cosas de la vida me puso en frente a una persona que disfrutaba de una particularidad y autonomía que no siempre puede verse en la gente. Ella, una de las razones para decir que mi 2010 no fue una total basura, está al lado de Dios, su familia entera; Diego, y no por ser el último pierde importancia. Mi mejor amigo, mi hermano y materia prima de mi futuro. Él, mejor que todos me muestra de manera amplia y clara el por qué de las cosas. Su alto grado de influencia en mí, hace difícil las dudas a sus palabras.
Todo tiene relación.
Aunque permanentemente, siempre existe esa duda.
Me despido sin más palabras, mi mente colapsará en un intento de desfragmentación. No tengo ánimos. No tengo ganas.
Adiós, muchas gracias. Feliz año nuevo.-