Espectro Invernal

IV


Un suave color violáceo en el cielo; caían las hojas de los árboles, arrasadas por el fuerte viento que sentía en aquel momento. Era todo tan agradable, solo oía el ruido del silencio y miraba el vacío en mis manos, no tenía la menor idea de que estaba haciendo yo ahí, hasta que desde lejos divisé una silueta,se me hacía muy familiar, tanto (...) que la sentía mía.
Trataba de adaptar mi visión con el fin de entender aquella figura que se acercaba, pero no tenía resultado alguno. Cada paso que daba, me dejaba aún mas intrigado que el anterior. No resistí la espera, corrí, corrí rápido y a barlovento hacia este ente lleno de misterio, hasta que di con él. No logré reconocer su rostro, la negra capucha que lo cubría completamente me impedía hacerlo. 
El viento, embravecido comenzó a correr por el lugar, las nubes tornaban del violeta al gris, las hojas dieron al vuelo y danzaron al ritmo de la ventisca, y el agua comenzó a caer desde lo alto, consumiendo hasta el más mínimo detalle de la funesta silueta de aquella persona, que nunca reveló su identidad.