10 de julio de 2010

Viviendo el día a día...

Pánico, sentí pánico.
No quería entrar, ni salir. 
No quería caminar, ni parar.
No quería dormir, ni despertar. 
...No quería respirar... Pero sí vivir!


Sonó el despertador, todo comenzaba bien; una ducha tibia, más bien fría para despertar, una taza de leche caliente. Pido dinero y me marcho. No existía factor externo que alterara mi mente, nada. Internamente no sucedía nada, estaba centrado en la organización de mi día mientras miraba desde la ventana del bus el pasar de los autos.
Pasaban los minutos, cambiaban los ambientes y sentía esa estabilidad en mí. Era raro,me gustaba.
El tren entró en el túnel, miré mi reflejo en la puerta de este y ahí me vi... Era el Seba de siempre: zapatillas negras, jeans negros, camiseta blanca y camisa escocesa. Pero de algo no me convencía.
Volví a la calle, di una gran bocanada de aire matinal y de alguna manera llegué al mundo de la irrealidad. ¿Qué pasó? Realmente no lo sé. 
Lágrimas comenzaron a caer de la nada. El cielo perdía su color, el sol perdía su calor, el aire perdía su olor y yo ahí, parado en medio de la vereda pronunciando estas tres estúpidas palabras: ' No, por favor. ' 

4 comentarios:

  1. Aww, me dieron ganas de abrazarte :(
    A veces es bueno descargarse y no dejar todo adentro, no? Espero que estés mejor... Al menos más aliviado ♥

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  2. Me encantó el texto sobre todo el final.

    Lágrimas comenzaron a caer de la nada. El cielo perdía su color, el sol perdía su calor, el aire perdía su olor y yo ahí, parado en medio de la vereda pronunciando estas tres estúpidas palabras: ' No, por favor. '

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  3. me pasó algo parecido. no lo sé, de un momento a otro, todo pierde el sentido que creí que tenía hasta ese momento. horrendo.

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  4. ay no..me encanta como escribis. muy emocionante. te voy a seguir.
    besos

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