15 de agosto de 2010

Viviendo el día a día...

Días sábados... De un momento a otro se vuelven desastrosos.


Mis sábados comienzan muy temprano. Son las 7:45 AM ya estoy tomando una ducha. El preuniversitario comienza a las 10 de la mañana y necesito salir de mi casa a eso de las 8:30 para llegar a una hora prudente. Tomo el desayuno de siempre, una taza de leche y ya. Esta vez, al ir a despedirme de mis padres, mi mamá me detiene y me dice que la espere, me irían a dejar hasta Los Héroes en auto, lo cuál no negué. Me dejaron en Alameda y tomé el metro. A pesar de todo, nada parecía diferente, todo comenzaba de una manera normal. 
Llegué a la universidad a las 10 en punto, estaban las chicas ahí hace mucho rato esperándome. La clase se hizo aburrida, nos fugamos de la clase de Lenguaje. Me despedí de Nacha, quién toma otra calle para ir a casa, nosotros (Bárbara y yo) tomamos el bus en la calle del frente hasta Los Héroes otra vez y la acompañé hasta la parada a la que llegaba su bus para ir a casa. Nos reímos un rato, mi ánimo subió aun más, ya que en clase de Matemáticas habíamos reído un poco más. Ella se fue y solo caminé en dirección a la Torre Entel, centro de la ciudad. 
Estos paseos de día sábado por el centro de la ciudad me encantan. A las 12 del mediodía hay mucha gente caminando por los paseos de Santiago. Esta vez no quise pasear por Ahumada, por lo que seguí caminando. A los minutos llegué hasta el cerro Santa Lucía, compré agua mineral y me senté un rato. Perdí la concentración al recibir un mensaje a mi celular, era de Ron. Mi corazón se agitó desesperadamente (Sin exagerar, luego me dio taquicardia. He estado muy sensible en ese ámbito). Lo llamé y quedamos de juntarnos en San Borja. Seguí hasta el parque, no muy lejos de donde estaba y busqué un árbol en una parte más alejada de este, ya que había mucha gente a esa hora. Ahí llegó, me puse muy nervioso, no nos saludamos, siquiera. Hablamos mucho, él se echaba la culpa de todo: De que yo esté mal, etc... Argumento que yo negaba, ya que todo era producto propio. Yo elegí el lado de la angustia y el dolor. De todos modos, no aceptaba, tampoco, el hecho de que la culpa era mía. 
Pregunté: ¿Qué sería de nosotros después de esa conversación? a lo que me respondió que no sabía lo que estaba pasando, ni menos lo que pasaría. A eso de palabras de vaivén, lágrimas cayeron. Cosa un tanto extraña, ya que no soy de llorar frente a alguien. Me alteré un poco, no, no un poco, demasiado. Tomé mis cosas y me fui. Alcanzó mi mochila, me detuvo y me abrazó. No pude soportar tanta presión, lo abracé y lloré a mares. Me pidió una y otra vez disculpas, no pude hablar, me ahogaba en llanto. Pensé, ¿Qué sigo haciendo aquí? Traté de soltarme, él lo impedía e insistía en que yo dijera que lo perdonaba, o por lo menos, que entregara la sensación de que las cosas eran así. Estuve a punto de golpearlo, se detuvo y acercó su rostro, me besó. No supe que hacer, nada más di la vuelta y corrí unos metros más allá. Cuando me di cuenta de que no me seguía dejé de correr, caminé a paso lento para tomar un poco de aire. Llegando a la salida del parque una tipa me invitó con una cerveza a formar parte de un numeroso grupo de personas, solo la miré y seguí caminando. Cuando ya le había dado la espalda lanzó al aire: "El culiao buena onda, la cagó". No me importó.
Mi teléfono sonó otra vez, no supe quién era, solo lo apagué. Caminé hasta el otro parque que recurrentemente visito, Costanera.
Saqué de uno de los bolsillos una de las pastillas que tenía pensado vender a una amiga. Me quedé ahí, sentado, dibujando algunas figuras, tarareando algunas canciones. Eran más o menos las 6 de la tarde, caminé al mall que está cerca, me metí al baño y me lave la cara. A pesar de todo, mi cara no era tan deprimente. Tomé el metro y volví a casa. Estaba muy cansado, mis padres solo notaron eso. Me pidieron que los acompañara al supermercado. No tuve más opción, fui solo para aparentar normalidad en mí.
¿Qué me espera para el resto de la semana? Ojalá sea un poco menos cargada. Por favor.

4 comentarios:

  1. wow.. ánimo. Espero que tu semana empiece bien.
    Saludos!

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  2. Sebastian siempre que entro a tu blog no lo leo :S cambia le letra por favor que pequeñes, de por si no veo :/

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  3. Dios, amé el blog desde que entré.
    Te sigo, Sebastian :)

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  4. seba animoooooooo!!! espero que esta semana sea mejor :) <3


    besotes! te sigo ;9

    sele*

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