12 de marzo de 2010

Secretos ~ Revelaciones

Cruzando la gran puerta de la agonía, decido escabullirme hacia un lugar solitario, secreto y frió. Ya no hay nadie en ese lugar y el silencio lo vuelve un lugar pacifico y acogedor para mi mente alterada a niveles de colapso. De mi bolsillo tomo unas tijeras que robe antes de salir de casa, destapo mi brazo y busco el lugar donde esta marca tendrá lugar por mucho tiempo. A ras de piel comienza a deslizarse aquella arma ficticia generando el caos que entre lagrimas se ahoga en el silencio.
Sangre cayo, pero el agua se llevo todo...
Volví a tomar el control de la situación, cuando planeaba lo que seria de mi, ya estaba frente a la puerta en busca de aquella persona. Estuvo ahí, como siempre lo ha estado y se llevo mis lagrimas y me trajo de vuelta a la realidad. Me ofreció de su calor, me tendió una mano y volví completamente a tocar la tierra.
Entre al salón de pesadillas para tomar asiento y simular que nada había pasado, quizás fue imposible, pero me da igual. Paso el día lleno de oscuridad y un poco de movimiento que trajo distracción a mis pensamientos de auto-eliminación. Todo el día fue así, pero estaba presente la sensación de ardor en mi brazo que me hacia pensar que soy un idiota, pero no lo puedo evitar,
T E  A M O.

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